Hola Ana, tengo una amiga maestra de secundaria que ya utilizan en su centro los ipads, pero tras ponerlo en práctica han descubierto que no todas las familias pueden hacer frente al pago de la tableta, y que los ebooks de texto no son tan económicos como se esperaba que fueran, ya que incluso al finalizar las ESO y el Bachiller, el costo tanto de la tablet como de los libros, es aún más caro que el costo de los libros de texto tradicionales. Pero seguro que en un futuro, será una herramienta muy habitual. Berta
Ana, efectivamente, a lo que apunta Berta es a lo que me refería en mi entrada anterior. ¿Qué podemos hacer nosotros como docentes ante esta situación? ¿Cuál sería nuestra reflexión?
Hola Ana, tengo una amiga maestra de secundaria que ya utilizan en su centro los ipads, pero tras ponerlo en práctica han descubierto que no todas las familias pueden hacer frente al pago de la tableta, y que los ebooks de texto no son tan económicos como se esperaba que fueran, ya que incluso al finalizar las ESO y el Bachiller, el costo tanto de la tablet como de los libros, es aún más caro que el costo de los libros de texto tradicionales. Pero seguro que en un futuro, será una herramienta muy habitual.
ResponderEliminarBerta
Ana, efectivamente, a lo que apunta Berta es a lo que me refería en mi entrada anterior. ¿Qué podemos hacer nosotros como docentes ante esta situación? ¿Cuál sería nuestra reflexión?
ResponderEliminar